Consejo de madres y esposas de soldados rusos exigen a su gobierno que negocie la paz con urgencia.

Mientras la guerra en Ucrania sigue su curso, en Rusia una asociación llamada Consejo de Madres y Esposas formada, como su nombre dice, por mujeres que tienen hijos o maridos obligados a combatir en el ejército ruso, exigen a su Gobierno que negocie la paz con Ucrania, que renuncien al uso de armas nucleares, que retiren a los reclutas de la región de Belgorod e investiguen los casos de reclutamiento ilegal y envío de reclutas a la zona de guerra.

foto es de Ahotsak (Voces), plataforma de mujeres por la paz en el País Vasco


Las componentes de la Resistencia Feminista a la guerra (FAS) siguen arriesgándose y desafiando a Putin promoviendo y difundiendo acciones noviolentas para acabar con esta guerra que empobrece a rusos, ucranianos y a la mayoría de la población. Solo la industria armamento y los comerciantes de armas salen ganando.


En sus redes, FAS informó el 20 de noviembre de acciones que, desde hace un mes y medio, las mujeres de esta asociación hacen: golpean las puertas de las instituciones gubernamentales para pedir que sus seres queridos regresen de la guerra.

Con el convencimiento de que “ya es tarde para tener miedo”- grito que utilizan en sus activismos - algunas mujeres están saliendo del anonimato. Por ejemplo, una de las fundadoras, Olga Tsukanova, para decir que el "Consejo" es un movimiento social sin jefes, al que cualquier mujer puede unirse. O Anastasia Chelicherkina, una maestra de escuela que anima a las mujeres a no dejarse intimidar por las autoridades y plantarles cara. Viktoriya Sannikova, madre de un recluta, que ha recurrido a la Oficina del Presidente, el Ministerio de Defensa, la Fiscalía Militar, el Comisionado para la Protección de los Derechos Humanos y los diputados de la Duma Estatal.

Según las madres de soldados enviados a la región de Belgorod, envían reclutas sin entrenamiento, que no saben manejar las armas. En San Petersburgo, las madres permanecieron de pie en el frío glacial durante varias horas mientras que los comisarios huyeron sin darles una respuesta. Po el contrario, el general Serdiukov trató de intimidarlas con amenazas: "Si seguís gritando, dispararán a vuestros hijos".  


En la rueda de prensa del Consejo de Madres y Esposas, una mujer pidió que se encarcele a los funcionarios que organizaron la movilización de reclutas. Otra habló así: "Tengo dos hijos, de 18 y 26 años, y me preocupa lo que ocurre en el país. Todos deberíamos estar preocupados por lo que está ocurriendo ahora. No sé por qué nos hemos vuelto así. ¿Por qué existe esa psicología de la esclavitud? En algún lugar, en silencio, uno por uno, hablamos, pero no podemos hablar en voz alta, no podemos ponernos de pie. Lo más probable es que el miedo nos reprimiera. Miedo a decir, miedo a ser malinterpretado, "quizás las cosas no son como las pintan". Nadie va a dar la cara por ti, por tus hijos, por los movilizados, por los reclutas. Tenemos que demostrar a nuestro gobierno que existimos y tenemos derecho a vivir.”




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