La Resistencia feminista a la guerra en Rusia y el papa Francisco

Como se está viendo en los medios de comunicación, los movimientos más progresistas que han surgido para hacer el mundo más habitable, y más justo, están compuestos y liderados por mujeres. Creo que, en gran medida, ha sido así a lo largo de la historia. Aunque las caras visibles, hasta ahora, hayan sido masculinas - Jesucristo, Gandhi, Martin Luther King -, ha habido mujeres que han trabajado por parar las guerras que han desencadenado los hombres. Muchas veces de manera anónima y otras en las que sus nombres han sido silenciados por la historia.

Sin remontarnos al pasado, tenemos el caso del movimiento contra la guerra que ha surgido en Rusia, iniciado, alimentado y mantenido por mujeres, conocido por las siglas FAS, de Resistencia Feminista Antiguerra. La resistencia feminista contra la guerra surgió el segundo día de la invasión rusa a Ucrania y se ha extendido no sólo a Rusia, donde están presentes en más de sesenta ciudades, sino por todo el mundo. A través de las redes están conectadas con activistas antiguerra en treinta países.

En Rusia (lugar desconocido). Resistencia Feminista Contra la Guerra

No es un movimiento exclusivamente femenino, claro está, pero son ellas, precisamente por el anonimato con que actúan, las que a la larga sostienen a los grupos antiguerra que lo componen. A diferencia de los hombres, soldados, reservistas, estudiantes, ellas logran pasar más desapercibidas y escapan a las detenciones. Las hay presas en las cárceles rusas, pero en número menor que sus compañeros, y cuentan con una red internacional que las apoya y difunden sus comunicados para contrarrestar el bloqueo informativo del Gobierno ruso. 

Entre sus actividades más señeras está la de apoyar a la deserción, denunciar las violaciones de los derechos, apoyar a las víctimas y familiares de desaparecidos muertos o detenidos, ayudar a desplazados ucranianos de los territorios invadidos y romper el bloqueo informativo con informes y comunicados.

Gracias a sus comunicados nos llega la noticia de que el pasado mes de septiembre el tribunal Zyuzinsky de Moscú acusó al Papa Francisco de "desacreditar" al ejército ruso en su oración por la paz, publicada en redes sociales por el diputado municipal Konstantin Yankauskas. La paranoia llega al extremo no solo de acusar al diputado ruso por la difusión, sino también al Papa por desacreditar personalmente al glorioso ejército. 

2 de abril de 2022, Mujeres de Negro Contra la Guerra frente a la embajada rusa en Madrid

En la TV se ve a un Putin haciendo la señal de la cruz y participar en actos religiosos mientras ordena las peores matanzas, persecuciones, torturas a detenidos y violaciones de los derechos humanos. Como en otras guerras, se desvirtúa el mensaje religioso, haciendo uso de cultos externos en las iglesias con el beneplácito de algunos popes y monjes. Por eso, me parece muy interesante, y digno de que se conozca, el que un político ruso, que seguramente ni siquiera sea católico, como no lo son la mayor parte de las integrantes de la Resistencia feminista contra la guerra, difunda la oración por la paz del Papa. Vaya paradoja ¿no?, que sean unas feministas rusas las que tengan que recordarnos el mensaje de la máxima autoridad de la iglesia que dice:

"Ante la barbarie de matar niños, civiles inocentes e indefensos, no puede haber ningún argumento estratégico convincente: esta intolerable agresión armada debe detenerse antes de que convierta las ciudades en cementerios… En nombre de Dios, que se escuche el clamor de los que sufren, que se acaben los bombardeos y los atentados. En el nombre de Dios, que las negociaciones sean verdaderas y decisivas y que los corredores humanitarios sean efectivos y seguros. En nombre de Dios, les ruego: ¡detengan este derramamiento de sangre! Quisiera, una vez más, hacer un llamamiento a la acogida de los numerosos refugiados en los que Cristo se aloja, y darles las gracias por haber creado una gran red de solidaridad… Dios es enteramente un Dios de paz, no un Dios de guerra, y quien apoya la violencia mancilla su nombre…”.




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