La diosa Isis: un barrido por la historia de la tealogía a través de sus metamorfosis.

Si tuviéramos que hablar de una diosa especial entre todas las diosas-Madre de la historia de la humanidad, esa es Isis. ¿Por qué ella y no otras?... pues te lo contamos ahora mismo.

Imagen recogida de aquí

El culto a la diosa Isis abarcó varios milenios. Nunca otra fue venerada durante tanto tiempo y en tantos lugares. En los primeros jeroglíficos que hablan de ella - se entiende que su adoración viene de antes de que los egipcios tuvieran una escritura capaz de representar su nombre - la denominan la de los muchos nombres, la de los mil nombres, la de los infinitos nombres, y es que como ya hemos contado tantas veces en esta sección, las diosas Madre, hasta el comienzo de las primeras civilizaciones, se conocían por sus infinitos nombres locales. Entendemos que fue la capacidad de trasmitir mitos de forma escrita la que hizo posible unificar todos esos nombres primitivos en una sola voz, en una sola historia. Isis fue una divinidad unificadora, su esencia abarcaba en una sola imagen el principio primordial y universal de la vida la muerte. 

En Egipto Isis se conocía con el nombre de Iset, cuya traducción literal es Trono en femenino o La Trono. Se enfatiza esta simbología con el jeroglífico que suele llevar en la cabeza (atributo principal de la diosa). Ese trono también era en emblema de los faraones que creían que al usar simbología numinosa, la divinidad haría de mediadora en las decisiones que debieran tomar para su gobernanza. A partir de las representaciones de Isis entronizada, las imágenes de las divinidades comenzaron a proyectarse también sentadas en el trono - símbolo de poder que coloca a quien lo usa, por encima de todo lo vivo que le rodea - 

En la siguiente línea cronológica de imágenes podemos ver este uso del trono como símbolo y deducir que Isis es la evolución de las antiguas diosas de la fecundidad y a su vez, es también, un paso intermedio de representación divina entre la ancestral ginecocracia y el incipiente patriarcado tendente al monoteismo. 

1. Estatuilla de arcilla cocida de Diosa Madre de Catal Huyuk, datada del 6.000 a.C
2 Diosa Isis. Representación egipcia anterior al nacimiento de Cristo.
3. Diosa Cibeles. Representación romana de los primeros años de nuestra era.
4. Talla de madera de la Virgen María entronizada.


En su carácter de diosa de la fecundidad, podría decirse que Isis no es sino una evolución de la diosa Madre que se adoró prácticamente en todo el mundo hasta la llegada de la edad de bronce.  Sus características fueron modificándose con los tiempos, diferenciándose de las primigenias diosas Madres a través de la ligazón a lo masculino. La alianza egipcia con Isis modifica las características iniciales de la diosa primigenia y compromete su femenina divinidad a lo masculino (fidelidad conyugal y maternal). Estos cambios en la mitología son siempre reflejo del cambio de tratamiento de la mujer en las primeras ciudades estado del antiguo Egipto. La diosa Isis - con amor y determinación - recuperó todos los trozos de su asesinado  y descuartizado marido (Osiris), los recompuso y les dio vida para concebir a su hijo Horus, el dios sol que poco a poco la suplanta en paralelo al auge del poder patriarcal en las ciudades estado de la época



Isis, como las diosas Madre anteriores a ella, estuvo asociada con la fertilidad de las mujeres y de la madre Tierra. El poder de dar vida - generar los ciclos de muerte y renacimiento naturales que abastecen al planeta de todo lo necesario para la continuidad de la vida, dependía del los poderes del divino femenino. - De entre los mil nombres que designan a Isis, los que tienen que ver con este hecho y han quedado reflejados en las inscripciones son: Creadora de las cosas verdes,  Diosa verde cuyo verdoso color es semejante al verdor de la tierra, Señora del panSeñora de la cervezaSeñora de la abundancia, la que ha parido los frutos de la tierra, la madre de las espigas y el grano, la reina de los trigales.

Los artistas griegos y romanos la representan siempre con espigas en las manos y en la cabeza.  Según el egiptólogo Emile Brugsch, Isis "no es solamente la creadora del verdor nuevo de la vegetación que cubre la tierra, sino que en verdad es la misma mies verde que está personificada como la diosa" 


Pintura mural en la que Isis da la bienvenida a Ío a su llegada a Egipto. Fresco romano del templo de Isis de Pompeya. Es notable la serpiente de la sabiduría enrollada en su brazo

Este sincretismo con el que la deidad femenina primigenia va mutando durante siglos para ajustarse a los ideales femeninos de cada época, queda resumido magistralmente en estos párrafos de La rama dorada: magia y religión de James George Frazer:

"Resulta difícil reconocer los rasgos groseros de la zafia diosa primitiva en la forma refinada y santa con que, espiritualizada por largos periodos de evolución religiosa, se presentaba a sus adoradores en tiempos posteriores, como fiel esposa, madre cariñosa, benéfica reina de la naturaleza, rodeada de un nimbo de pureza moral y de santidad inmemorial y misteriosa. Así purificada y transfigurada, ganó muchos corazones muy lejos de los linderos de su país nativo. En la mezcolanza de religiones que acompañó a la decadencia de la vida en la Antigüedad, su culto fue uno de los mas populares de Roma y en todo el imperio."

En el comienzo del párrafo anterior ¿no os parece que el mitólogo Frazer está hablando de la Virgen María?. A mi si. Y es que el catolicismo - como amalgama mitología que es (aunque a los fieles les cueste compararse con cualquier otra creencia, por creerse dueños de la única verdad) viene también de ahí, de la fuente primigenia de mitos y espiritualidad que es la Gran Madre Naturaleza y sus sucesivas transformaciones. 


ISIS Ibérica

Como ya hemos mencionado, el culto a la diosa Isis se extendió durante milenios, siendo el culto femenino más importante de toda la antigüedad. Se expande por todo el Mediterráneo a través de las naves de Alejandro Magno, que tras la conquista de Egipto llevó a la diosa a todos aquellos lugares que formaron parte del imperio romano, entre ellos España. La mejor prueba de este culto ancestral ibério a la diosa Isis está en Cadiz, en la antigua ciudad romana Baelo Claudia.

Baelo es uno de los yacimientos romanos más interesantes de los que se conservan en la península y el único lugar de Europa donde podemos visitar aún un templo Isíaco sin modificar. En las ruinas de esta ciudad romana ubicada a pocos kilómetros de Zahara de los Atunes, se mantienen los vestigios del viejo culto Egipcio, que se alargó entre los s.II a.C y el s. V d.C, mientras la ciudad romana conservó su esplendor. 

Imagen de Baelo Claudia recogida del portal de Museos de Andalucía


En el año 380, el emperador Teodosio publicó un edicto mediante el cual se hacía del cristianismo la única religión de para el imperio romano. Con este gesto se decretaba el fin de las demás religiones, pero lo cierto es que nadie le hizo mucho caso a la imposición del emperador - es bien sabido que una cosa es lo que digan los papeles y otra  (bien distinta) es lo que hacen las personas -. Esta falta de obediencia hizo que 150 años después el emperador Justiniano tomara decisiones más drásticas. En 535 promulgó un decreto que prohibía el culto de las religiones paganas y abría la puerta de par en par el fanatismo cristiano, dando la posibilidad de que los cristianos desatados pasaran a cuchillo a las últimas sacerdotisas de Isis, dando fin a la -  varias veces milenaria - adoración pública y consentida de lo femenino, base de las primeras y más fascinantes culturas del mundo.


Gif animado de la artista Nina Paley. Forma parte de su film animado Sender Masochism

Como acompañamiento a este artículo os dejamos un paisaje sonoro de nuestro perfil de Spotify relacionado con la épica y la mitología femenina:


Acabamos con un dato curioso: 

En Baelo Claudia, dentro del templo de Isis, se encontró esta inscripción tallada en mármol que representa el caminar de unos pies femeninos que bien pudieran ser de una sacerdotisa, una devota o de la propia diosa, en una forma de representación del movimiento, que a mi se me antoja una metáfora del caminar de la diosa Madre por la historia de la humanidad. Con paso seguro, sin hacer mucho ruido pero estando ahí siempre acompañando a la propia vida.

Imagen recogida de la web de Museos de Andalucía. 

En Baelo han perdurado todos los elementos distintivos destinados al culto de la Gran Madre. Hoy quienes visiten este lugar arqueológico pueden visitar la capilla sagrada - era un lugar solo accesible a las sacerdotisas de Isis, consideradas la imagen "viviente" de la diosa - en esta capilla se halla el altar de piedra, un pilón y el lugar reservado al fuego sagrado. Tiene acceso directo al pozo de las abluciones, lugar destinado al lavado el cuerpo con el fin de purificarlo en lugar sagrado. 

Los 4 elementos aire, agua, tierra y fuego formaban parte de este lugar de culto a la vida simbolizado por la diosa Isis, imagen humanizada y divinizada de la Madre Naturaleza.


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