Sexo y evolución de las sociedades: de sexualidad mística a lujuria diabólica.

Las fuentes bibliográficas históricas y arqueológicas demuestran que el placer sexual, su técnica y la unión de los sexos en el encuentro carnal, fue altamente valorado en muchas civilizaciones antiguas. 

Bajo relieve del tempo Kahoraho. Imagen recogida de aquí

En algunas culturas ancestrales, las prácticas alcanzaron tal refinamiento y alcance místico que llegaron a tener una concepción social equiparable a la que hoy en día tienen el arte o la música. Esas culturas consideraban que la unión sexual era la expresión suprema de la creatividad humana. 

Para nuestros ancestros la cópula, era un acto mucho más trascendente que la mera gratificación carnal o el acto necesario para perpetuar la especie. Esta concepción del sexo místico fue el que inspiró gran cantidad de textos eróticos que formaban parte del saber religioso. - dichas obras "eróticoreligiosas" incluyen los cuadros sumerios, dramas rituales de Ugarit, textos japoneses como Hihongi y Kojiki y evocaciones tántricas de la India, entre otras... aunque  probablemente el texto más antiguo y mas célebre sea el Kamasutra, escrito entre el siglo III y el siglo V. 


Bajo relieve mesopotámico. Placa de terracota erótica.
II milenio a.C. Imagen recogida de aquí
Museo de Arqueología de Israel
Todas estas culturas poseían un panteón de múltiples deidades (gran número de Dioses, tanto masculinos como femeninos). La concepción del sexo como pecado está totalmente ausente en los textos erótico-místicos, textos que además elevan la figura femenina porque la conciben a imagen y semejanza de sus diosas.
Muchas de estas culturas creían que la vulva femenina era la entrada (nacimiento) y la salida (pérdida de consciencia asociada al orgasmo) al mundo de los vivos, de manera que los genitales femeninos tenían calidad de templo sagrado, por tener una capacidad que el cuerpo de los hombres no poseía: la capacidad de dar vida. - Os invito a visitar la entrada de este blog destinada a los templos naturales de adoración a la vulva y a la fertilidad de la tierra.

Nada más alejado del planteamiento anterior que la forma de entender el sexo de la religión judeo-cristiana.- religión de panteón monoteísta (un único Dios masculino todopoderoso). otro ejemplo más de como las religiones de un solo dios masculino han sido la gran puerta de entrada para las mayores misoginias históricas.- 

En el texto del Apocalipsis de San Juan, también conocido como el Libro de las revelaciones, único libro del Nuevo Testamento de carácter profético, escrito a finales del s. I,  se fija el compromiso sagrado de limpiar la abominación y la suciedad de la fornicación, llamando prostitutas a todas las diosas de los panteones ancestrales, rameras que pregonan la sucia mercancía del sexo.

Del siglo primero de la era cristiana en adelante, la misoginia del clero y el desprecio hacia las mujeres y el sexo es una seña de identidad religiosa.

Durante La caza de brujas que se llevó a cabo entre los siglos XV y XVIII una de las acusaciones que con más frecuencia llevaba a las supuestas brujas a la hoguera era la acusación de crímenes sexuales contra los hombres.

La guía indiscutible para lidiar con los juicios de brujería, usada por cualquier inquisidor en este tiempo era el Malleus Maleficarum (Martillo de la bruja), escrito en 1484.

"El gran macho cabrío". Goya. 1821
A los ojos de la Iglesia, todo el poder de las brujas procedía en última instancia de la sexualidad.  Su carrera se iniciaba con un contacto sexual con el diablo, a menudo bajo la forma del un macho cabrío, el cual copulaba con ellas. La bruja prometía fidelidad al diablo a cambio de los poderes que recibía. 

Como explica el Malleus Maleficarum, el demonio actúa casi siempre a través de la hembra, como hizo ya en el Edén.

Toda la magia tiene su origen en la lujuria de la carne, que es insaciable en la mujer... Para satisfacer su lujuria, copulan con demonios... 

Queda suficientemente claro que no es de extrañar que la brujería contamine a mayor número de mujeres que de hombres... y alabado sea el Altísimo por haber preservado hasta el momento al sexo masculino de tan espantoso delito...

Malleus Maleficarum


Se suponía que las brujas habían experimentado por primera vez el placer sexual copulando con el demonio y que luego contagiaban a su vez el pecado a los hombres - es decir que se culpaba a la mujer de la lujuria, ya fuera masculina o femenina.- Culpar a la mujer de todo les salió bien con Eva y desde entonces fueron ellas las culpables de engañar a sus pobres compañeros masculinos. 
Este hecho no deja de ser curioso si tenemos en cuenta que la mujer - tratada por los códigos legales como un ser infantilizado y sin capacidad racional - en cuestiones de sexo de repente se convierte en un sujeto frío y calculador. Culpable al mismo tiempo de su pecado de carne y de incitar a ello a su pobre y desvalido compañero, con malas artes. 

En el Código Penal español de 1944 - ¡en pleno siglo XX! - todavía se describía el adulterio como el cometido por mujer casada y excusaba del delito de homicidio al marido que descubría que su mujer le había sido infiel. 

Como siempre acabamos el artículo con un escenario sonoro. En esta ocasión os acercamos la lista de escucha Eros en ti, una recopilación de más de 8 horas de música con tintes eróticos para tus sesiones de carnalidad en solitario o acompañada. Para el tiempo y disfruta del cuerpo.




Bibliografía asociada a esta entrada:
  • La Diosa: creación, fertilidad y abundancia, mitos y arquetipos femeninos de Shahrukh Husain (2001)
  • Brujas, comadronas y enfermeras (...) política sexual de la enfermedad cuadernos inacabados de Barbara Ehrenreich (1973)
  • Iconografía y creación artística. Estudios sobre la identidad femenina desde las relaciones de poder. Rosario Camacho Martínez (2001)
  • Blog arte erótico en mesopotamia y medio oriente antiguo

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