Grandes estrellas: arquetipo de la seducción femenina

En la primera década del s. XX, la industria del cine creó el arquetipo de seducción moderna: Las superestrellas de Holliwood.

Ellas (todas jóvenes y bellas) son el fruto de trabajo de un gran número de profesionales de la ficción - estilistas, esteticistas, nutricionistas, cirujanos plásticos, agentes publicitarios, asesores de todo tipo - Su deslumbrante belleza (siempre frescas y radiantes), su elegancia, su sonrisa, su modo de vida (artificioso y deslumbrante), sus excentricidades de famosa, o su forma de ser enigmáticas... nada es improvisado o azaroso, todo es parte de un estudiado plan de marketing en el que la personas (esto es una revolución en el mundo de la publicidad) se muestran como un producto.

Audrie Hepburn y Marilyn Monroe. Imagen recogida de aquí

Las denominadas "grandes estrellas" son fetiches adoradas por las masas. Las divinidades de los nuevos tiempos ateológicos. 

El hecho de no conocer a la persona en su mundanidad - verla siempre perfecta, rodeada de glamour y focos - eleva su poder de atracción. Desencadena las fantasías, deseos eróticos y la necesidad de acercamiento en la distancia. El merchandising y el coleccionismo acervado de los fans no tiene límites: imágenes, ropa, entrevistas en los medios, joyas, perfumes con su imagen, su presencia en estrenos ... el empresario (mercader de estrellas), ofrece todo lo que pueda comprarse para que sus fans sientan que pueden acercarse lo más posible. El vestido que utilizó la actriz Marilyn Monroe en la ceremonia en la que cantó el Happy Birthday al presidente Kennedy, salió a subasta por un precio de 4.8 millones de dólares. 

Publicidad de Lancome con la imagen de Julia Roberts, imagen recogida de aquí

La televisión, las revistas  y ahora las redes sociales, sirven de escaparate donde poder buscan cuanta información personal podamos. Sus perfiles personales en redes nos vuelcan información actualizada a diario sobre sus vidas. Los fans de hoy podemos hablar de sus vestimentas, e imitar sus gestos y valores, pero sobre todo imitar su forma de vivir.  

"Aduladas por todos, representan un ideal de vida sinónimo de éxito, belleza, placeres, aventuras, lujo, juventud, fiestas, libertades llevadas al extremo. Las estrellas, como si fueran diosas en la tierra, están inmersas en un clima de superlatividad absoluta que se vuelve carismática gracias a la masa. Se le perdonan todos sus caprichos, todas sus locuras de amor y dinero difundidas por los medios son aceptadas, juzgadas con indulgencia e incluso contribuyen a su notoriedad. Expurgado de toda imagen negativa, permitidos todos los excesos, el glamour de la estrella se muestra en una omnipotencia soberana."

Gustar y emocionar. Gilles Lipovetsky

Hasta el siglo XX, con la llegada de los medios de masas, no es posible influir con la publicidad en la mente de miles de millones de personas. No hubo superestrellas mediáticas hasta la llegada de las técnicas de imagen y difusión de masas que desde los felices años 20 del siglo pasado no han hecho otra cosa que crecer como la espuma. Generando cada decenio mecanismos más complejos con los que engatusar el público, en una orgía de imágenes y vanidad sin precedentes. 

A través de la tecnología, por primera vez en la historia de la humanidad, la seducción no es el resultado de un encuentro físico entre dos personas. Los medios de comunicación de masas y posteriormente internet han hecho posible que en el último siglo hayamos pasado de la atracción interpersonal a la seducción mediática y de ahí a la seducción interpersonal con pantalla mediante.

 ***Aquí estaría bien tirar del hilo de los nuevos mecanismos de seducción a través de las nueva apps de encuentros que han popularizado los smartphones (lo dejamos para otro artículo).

Publicidad de tinder app de citas.

El hecho de que hoy, a través de las redes, sean muchas las personas que pasan del anonimato a la superpopularidad en poco tiempo, está influyendo en los sueños de la población. Ser populares, deseadas y famosas, que se nos reconozca por la calle, estar buenísimas y por supuesto ganar mucho dinero es el sueño de muchas. 

Si antes decíamos que las estrellas han llegado a ser las divinidades de nuestro tiempo, quizás (siguiendo con la metáfora) lo que hacemos cada una de nosotras con nuestros smartphones - cuando colgamos una fotografía y mostramos la cara más postiza de nuestras normales vidas - no sea más que la imitatio christi del nihilismo del momento. María Pelae lo explica de forma maravillosa en esta canción: 


No parece que en 100 años de artificio, nos hayamos percatado de que esta vida barnizada de brillo para mostrar a los demás, no ha llevado a nadie a buen puerto. Como muestra un botón:




 





El fenómeno BioPic, nos deja ver la cara menos amable de las vivencias de muchas estrellas, que cansadas de la mentira en la que se sentían, han roto sus cadenas y se han atrevido a mostrar la verdad sobre sus vidas. A muchas les ha costado el contrato, otras han visto romperse la imagen de la que se alimentaba la ilusión de su personaje, otras, las peor paradas, han muerto o se han suicidado por no poder soportar tanta infelicidad. 
Estos son algunos de los BioPic que os recomendamos ver.... en fin. Todo con música sabe mejor. Para amenizar este artículo os dejamos esta lista de reproducción: DIVINAS. Música de las divas del pasado. Melodías en blanco y negro que acompañadas de las voces de algunas de las primeras Femm Fatale


Artículo de Laura Fresneda Moreno
forma parte de la sección Mitología feminista

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